Esta pequeña vivienda de tipología popular responde al contexto y a los estrictos condicionantes normativos inherentes al lugar. Se articula una solución espacial a partir de un patrón de acontecimientos donde la estructura de muros de carga diseñaba el espacio interior de la casa.
La rehabilitación de la casa, de uso vacacional, es un esfuerzo por instalarse en un contexto con gran valor antropológico, pero también es un desafío por encontrar una organización espacial que sea capaz de aportar mayores grados de habitabilidad, confort y de relación con el entorno paisajístico, reformando espacios obsoletos para enriquecer la experiencia cotidiana del habitar.
El programa de la casa se realiza atendiendo a la luz natural y a la orientación solar por lo que los usos de noche se ubican en planta baja, dos dormitorios y un baño compartido en la zona central de esta planta, menos luminosa y los usos de día, con el salón-comedor y la cocina, que ocupan la nueva buhardilla de la planta alta, disfrutando de la luz natural durante todo el día debido a la doble orientación, y donde se crea una terraza para disfrutar del paisaje desde el espacio principal de convivencia de la vivienda.