La reforma interior consiste en la demolición total de la vivienda al tener una distribución antigua con múltiples fallos funcionales para adecuarlo a las necesidades y gustos de los nuevos propietarios, un matrimonio extranjero que viene esporádicamente a la ciudad y que querían una vivienda cómoda, funcional, confortable, luminosa y de fácil mantenimiento.
Se redistribuyó la vivienda con una gran zona de estar, desde la que se accede directamente a la cocina y lavadero, y su dormitorio, dando a la avenida, de orientación sur para mayor luminosidad y ventilación. El dormitorio de invitados y uno futuro de servicio dan al patio del edificio donde también se sitúa una pequeña zona de trabajo- salita. La vivienda la completa una aseo y un baño más.